
El Banco Popular enfrentaba críticas significativas respecto a la experiencia de usuario en su portal transaccional, tanto para personas naturales como jurídicas. Consultoras externas habían recomendado una urgente mejora de la interfaz y funcionalidad. Se estableció un reto con un plazo de mes y medio para implementar las mejoras necesarias, trabajando en una célula ágil compuesta por un diseñador UX, un diseñador UI, un copywriter, un especialista en SEO y un desarrollador.
La organización de un Design Sprint fue crucial, permitiendo identificar y resolver dependencias que entorpecían el progreso. La toma de decisiones rápida y efectiva fue esencial para mantener el ritmo y asegurar el cumplimiento de los plazos y expectativas del proyecto. Conversión Esperada
Es entregar el proyecto rediseñado en el tiempo acordado, asegurando que las mejoras en la experiencia del usuario sean implementadas eficientemente y sin retrasos.
Para abordar este desafío, se emplearon diversas metodologías centradas en el usuario: